La vida es una creación - Neale D. Walsch
Harás que tu vida “despegue” cuando, primero, logres pensar en ella con suma claridad.
La vida es una creación, piensa en lo que quieres ser, hacer y tener.
Piensa en ello a menudo, hasta que lo veas muy claro.
Entonces, cuando logres dicha claridad, no pienses en nada más. No imagines otras posibilidades.
Disciplina tu mente para que mantenga con firmeza el pensamiento creador original.
Cuando tus pensamientos sean claros y firmes, empieza a hablar de ellos como verdades. Grítalos fuerte.
Utiliza el gran mandato que hace surgir el poder creador: yo soy.
Afirma “yo soy” a los demás. “Yo soy” constituye la más poderosa afirmación creadora del universo.
Sea lo que sea lo que pienses, sea lo que sea lo que digas, tras las palabras “yo soy” ello pondrá en movimiento dichas experiencias, hará que surjan, las llevará a ti.
No hay ningún otro modo de que el universo pueda funcionar.
Ninguna otra ruta que pueda tomar. El universo responde al “yo soy” como un genio en una botella.
—Dices “Libera toda duda. Rechaza todo temor. Descarta todo pesimismo”, como si dijeras “Póngame una barra de pan”. Pero todo esto resulta más fácil de decir que de hacer. “Desecha todos los pensamientos negativos de tu construcción mental” podría ser también “sube al Everest antes de almorzar”.
Se trata de una orden excesivamente grande.
Canalizando tus pensamientos, ejerciendo un control sobre ellos, no es tan difícil como parece. (En este sentido, tampoco lo es subir al Everest.) Es cuestión de disciplina. Es cuestión de proponérselo.
El primer paso consiste en aprender a controlar sus pensamientos; a pensar en lo que piensas.
Cuando te sorprendes a ti mismo teniendo pensamientos negativos – pensamientos que nieguen tu más alta idea de ti mismo -, piensa otra vez.
Quiero que lo hagas literalmente. La vida es una creación continua.
Si piensas que estas abatido, hecho polvo, y que de ahí no puede salir nada bueno, piensa otra vez. Si piensas que el mundo es un lugar malo, lleno de acontecimientos negativos, piensa otra vez. Si piensas que tu vida se rompe en pedazos, y te parece que nunca la podrás recomponer, piensa otra vez.
Puedes entrenarte en hacer esto. (¡Fíjate en lo bien entrenados que estáis en no hacerlo!)
—Gracias. Nunca nadie me había expuesto el proceso de una manera tan clara. Quisiera que fuera tan fácil de hacer como de decir; pero, al menos, creo que ahora lo entiendo con claridad.
Bueno. Si necesitas un repaso, disponemos de varias vidas.
—¿Cuál es el auténtico camino hacia Dios?
— ¿La renuncia, como creen los yoguis? ¿Y el llamado sufrimiento? ¿Es el sufrimiento y el servicio la vía para llegar a Dios, como afirman muchos ascetas? ¿Ganaremos el cielo si “somos buenos”, como enseñan tantas religiones? ¿O bien somos libres de actuar como queramos, de violar o ignorar cualquier norma, de dejar de lado todas las enseñanzas tradicionales, de sumergirse en la satisfacción inmoderada de todos los deseos, para así hallar el nirvana, como afirman muchos filósofos de la Nueva Era? ¿Cuál es el camino: unos patrones morales estrictos, o hacer lo que a uno le venga en gana? ¿Cuál: los valores tradicionales, o improvisar sobre la marcha? ¿Cuál: los Diez Mandamientos, o las Siete etapas de la Iluminación?
Tienes una gran necesidad de que sea un camino u otro, ¿no? ¿No podrían ser todos ellos?
—No lo sé. Es lo que pregunto.
Te contestaré, pues, del modo que mejor puedas entenderlo; aunque déjame que te diga que la respuesta está dentro de ti.
Se lo digo a todos aquellos que escuchan Mis palabras y buscan Mi Verdad.
Se manifiesta a todo corazón que se pregunte seriamente cuál es el camino hacia Dios; a cada uno le es dada una sincera Verdad.
Ven a Mí por el camino de tu corazón, no a través del viaje de tu mente. Nunca me encontrarás en tu mente.
Para conocer realmente a Dios, has de apartarte de tu mente.
– Neale Donald Walsch
Extracto de Mis Conversaciones con Dios