Diez etapas de la creación - Neale D. Walsch
Estábamos hablando de cómo poner tu vida en marcha.
Cómo hacer que “despegue”.
Estaba hablando del proceso de creación.
— Sí, y yo no dejaba de interrumpirte.
Eso está bien, pero volvamos a ello, pues no nos interesa perder el hilo de algo muy importante.
Vamos a ver las distintas etapas de la creación.
La vida es una creación, no un descubrimiento.
No vives cada día para descubrir qué te espera ese día, sino para crearlo. Estás creando tu realidad cada minuto, probablemente sin saberlo.
He aquí el cómo y el porqué de las etapas de la creación:
1. Yo os he creado a imagen y semejanza de Dios.
2. Dios es el creador.
3. Sois tres en uno. Puedes llamar a esos tres aspectos del ser como quieras: Padre, Hijo y Espíritu Santo; mente, cuerpo y espíritu; superconsciente, consciente y subconsciente.
4. El proceso de creación procede de estas tres partes de vuestro cuerpo. Dicho de otro modo, creáis a los tres niveles. Las herramientas de creación son:
el pensamiento, la palabra y la obra.
5. Toda creación se inicia con el pensamiento (“Procede del Padre”). La creación pasa después a la palabra (“Pedid y se os dará, hablad y se os hará”). Y se completa en la obra (“Y el verbo se hizo carne, y habitó entre nosotros”).
6. Aquello que pensáis pero no decís crea a un nivel. Lo que pensáis y decís crea a otro nivel. Y lo que pensáis, decís y hacéis se hace manifiesto en vuestra realidad.
7. Pensar, decir y hacer algo, si no creéis verdaderamente en ello, es imposible. Por lo tanto, el proceso de creación debe incluir la creencia, o el conocimiento. Éste es fe absoluta.
Está más allá de la esperanza. Es conocimiento de una certeza (“Por vuestra fe seréis sanados”).
En consecuencia, la parte activa de la creación incluye el conocimiento. Se trata de una claridad esencial, una certeza total, una completa aceptación de algo en tanto realidad.
8. Este nivel de conocimiento es un nivel de intensa e increíble gratitud. Es un agradecimiento por adelantado.
Y quizás sea ésta la clave más importante de la creación: estar agradecido antes de, y por, la creación.
Esta actitud de darla ya por hecha no es algo que haya que perdonar, sino algo que hay que alentar. Es un signo seguro de la cualidad de Maestro.
Todos los Maestros saben por adelantado que la obra se ha realizado.
9. Celebra y disfruta de todo lo que creas y has creado.
Rechazar cualquier parte de ello significa rechazarte a ti mismo. Sea lo que sea lo que se presente como parte de tu creación, poséelo, reivindícalo, bendícelo, agradécelo.
Procura no condenarlo (“¡maldita sea!”), puesto que condenarlo significa condenarte a ti mismo.
10. Si hay algún aspecto de tu creación del cual veas que no disfrutas, bendícelo y simplemente cámbialo. Elige de nuevo.
Provoca una nueva realidad. Piensa una nueva idea. Pronuncia una nueva palabra.
Haz algo nuevo. Hazlo con magnificencia, y el resto del mundo te seguirá. Pídelo. Exígelo. Di: “Yo soy el Camino y la Vida. Sígueme”.
De este modo se manifiesta la voluntad de Dios, “así en la Tierra como en el Cielo”.
—Si es tan sencillo como eso, si todo lo que necesitamos son esas diez etapas, ¿por qué no es así para la mayoría de nosotros?
Sí es así, y para todos vosotros. Algunos de vosotros utilizáis el “sistema” conscientemente, con pleno conocimiento, y otros lo utilizan inconscientemente, sin saber siquiera lo que estáis haciendo.
Unos camináis despiertos, y otros camináis dormidos.
Pero todos vosotros estáis creando vuestra realidad – creando, no descubriendo -, utilizando el poder que os he dado y el proceso que acabo de describir.
Así pues, me has preguntado cuándo “despegará” tu vida, y te he dado la respuesta.
– Neale D. Walsch
Extracto de Mis Conversaciones con Dios