Nosotros como individualidad y la sociedad como conjunto nos dirigimos hacia un nuevo paradigma.

Grandes cambios están tambaleando lo más profundo de nuestras raíces y de nuestras creencias mentales.

Si realmente estamos dispuestos a provocar individualmente esos cambios, nos encaminaran a un estado evolutivo y a una percepción más elevada de nuestra consciencia.

Pero realmente ¿queremos que las cosas cambien?, ¿realmente queremos cambiar? o en realidad queremos movernos en territorio conocido.

No necesitamos pequeños cambios, modificar pequeñas o grandes cosas, necesitamos un cambio de paradigma, una transformación profunda en la sociedad, necesitamos cambiar a nivel individual.

Muchas cosas en nosotros se están descomponiendo y otras floreciendo. Una Conciencia más elevada es cada vez más tangible provocando una mayor profundización en nuestra consciencia ordinaria.

Nuestras excusas mentales

Excusas mentales implantadas en nuestra programación y sistema de creencias. Excusas que están tan arraigadas que no nos damos cuenta de su existencia.

Son los “ No puedo, no tengo tiempo, no tengo dinero, ya soy mayor…”

Estamos inmersos en la visión de lo que no tenemos, lo que nos falta por esto nos aferramos a un comportamiento de fracaso, de derrota, de victima.

Eso ocurre por que es mas sencillo no asumir la responsabilidad de nuestra vida, es más fácil dar la culpa a lo externo, a los demás, al sistema social.

Pretendemos que el cambio venga desde fuera, que cambien los demás, las circunstancias, para que se ajusten a nuestras expectativas, pero eso difícilmente se cumple.

Las creencias de imposibilidad nos permiten seguir capeando la vida en lugar de dirigirnos hacia una transformación profunda de valores, de creencias y sobre todo de la manera de relacionarnos con nosotros mismos y con los demás.

Si queremos participar en el nuevo paradigma debemos responsabilizarnos de nuestra propia vida y renovar la visión de muchas parcelas de nuestra vida.

Comenzar a mostrar a los demás y a nosotros mismos que es posible vivir desde la serenidad, la confianza, la amabilidad, en definitiva, vivir desde la armonía y coherencia interna.

Desde este punto podremos compartir sin miedos y sin carencias.

—Albert Cruells

Visita la Biblioteca de Camino Conciencia →