Estamos en momentos en que cada vez damos más importancia al conocimiento. Este cuento zen — La taza llena — nos hace reflexionar sobre la importancia del adquirir cada vez más conocimiento.
Hoy tenemos a nuestro alcance una gran cantidad de conocimiento a todos los niveles y en la “religión espiritual también. Pero en esa gran carrera de absorber conocimiento nos olvidamos de algo:
El conocimiento no es sabiduría, la sabiduría es el conocimiento aplicado.
Cuando nuestra mente esta llena de conocimiento, no hay espacio para entrar nada nuevo que venga de la vivencia. Estamos enfocados en la teoría — conocimiento — y no en la vivencia que es la que realmente aporta la Sabiduría.
— Albert Cruells
La taza llena - Cuento zen
Según una vieja leyenda, un famoso guerrero, va de visita a la casa de un maestro Zen.
Al llegar se presenta a éste, contándole de todos los títulos y aprendizajes que ha obtenido en años de sacrificados y largos estudios.
Después de tan sesuda presentación, le explica que ha venido a verlo para que le enseñe los secretos del conocimiento Zen.
Por toda respuesta el maestro se limita a invitarlo a sentarse y ofrecerle una taza de té.
Aparentemente distraído, sin dar muestras de mayor preocupación, el maestro vierte té en la taza del guerrero, y continúa vertiendo té aún después de que la taza está llena.
Consternado, el guerrero le advierte al maestro que la taza ya está llena, y que el té se derrama por la mesa.
El maestro le responde con tranquilidad:
—Exactamente señor. Usted ya viene con la taza llena, ¿cómo podría usted aprender algo?
Ante la expresión incrédula del guerrero el maestro enfatizó:
“A menos que su taza esté vacía, no podrá aprender nada”
— Cuento Zen