Este cuento Zen, El niño que si pudo hacerlo, te invita a reflexionar en que grado crees en ti mismo.
En la vida es importante la ilusión y la pasión en todo aquello que decidas hacer, pero en muchas ocasiones, demasiadas tal vez, te dejas influir por los “no puedo”.
Esos no puedo y esos no puedes que tanto te limitan en tu cotidianidad.
Solo después de accionar con pasión lo que quieres hacer sabrás si puedes… o no
No debes escuchar aquellos que te dicen que no puedes logarlo, ¡apártate!
Pero lo más importante es no escuchar a la mente cuando te dice… No puedes
— Albert Cruells
El niño que si pudo hacerlo
Dos niños llevaban toda la mañana patinando sobre un lago helado cuando, de pronto, el hielo se rompió y uno de ellos cayó al agua.
La corriente interna lo desplazó unos metros por debajo de la parte helada, por lo que para salvarlo la única opción que había era romper la capa que lo cubría.
Su amigo comenzó a gritar pidiendo ayuda, pero al ver que nadie acudía, buscó rápidamente una piedra y comenzó a golpear el hielo con todas sus fuerzas.
Golpeó, golpeó y golpeó hasta que consiguió abrir una grieta por la que metió el brazo para agarrar a su compañero y salvarlo.
A los pocos minutos, avisados por los vecinos que habían oído los gritos de socorro, llegaron los bomberos.
Cuando les contaron lo ocurrido, no paraban de preguntarse cómo aquel niño tan pequeño había sido capaz de romper una capa de hielo tan gruesa.
—Es imposible que con esas manos lo haya logrado, es imposible, no tiene la fuerza suficiente, ¿cómo ha podido conseguirlo? ―comentaban entre ellos.
Un anciano que estaba por los alrededores, al escuchar la conversación, se acercó a los bomberos.
— Yo sí sé cómo lo hizo -dijo.
—¿Cómo? ―respondieron sorprendidos.
—No había nadie a su alrededor para decirle que no podía hacerlo.
— Cuento zen
Este cuento, es una adaptación de un cuento popular, realizada por Eloy Moreno y que se engloba dentro del libro Cuentos para entender el mundo.
