Elevando la Consciencia - Reflexión de Albert Cruells
Desde su inicio los seres humanos nos hemos planteado las mismas preguntas: ¿Quiénes somos? ¿Qué somos realmente? ¿De dónde venimos? ¿Hacia dónde vamos?
¿Qué hacemos aquí? ¿Sólo somos un cuerpo o somos algo más? ¿Podemos disfrutar permanente la felicidad en la vida?.
Filósofos, sabios y maestros se encaminaron en búsqueda de las respuestas y nos mostraron que solo elevando la consciencia podemos hallar las respuestas.
Estamos en unos momentos en que la sociedad se derrumba, el sistema no es válido, muchas cosas deben cambiar, el modelo actual no nos otorga la Plenitud.
Las antiguas tradiciones y las contemporáneas nos dicen que somos “divinos”, que somos dioses en la tierra pero, en muchas ocasiones, nuestras acciones nos muestran todo lo contrario.
En este momento debemos plantearnos más que nunca realmente qué somos…
¿Somos seres humanos que anhelamos vivencias espirituales,
o somos seres espirituales que encarnamos para tener vivencias humanas?
Como seres espirituales encarnados en este “Campo de las Formas”, tenemos nuestras inquietudes, miedos, alegrías, decepciones, sufrimiento.
Es nuestra Psique, nuestra “mente racional” -aunque en muchas ocasiones no es tan racional- la que rige nuestra manera de manifestarnos en la vida.
Los criterios que arrastramos, las muchas memorias del pasado, los patrones sociales, religiosos y familiares nos condicionan.
Vivimos en estado de tensión, de temor, de violencia, de competitividad, somos dogmáticos y, en algunos momentos, somos felices pero, ¿durante cuánto tiempo?.
Nos dicen que tenemos que manifestarnos desde la energía del Amor, nos dicen que somos uno con los demás, nos dicen que nuestro camino es la unicidad y todos lo deseamos pero, ¿ qué nos lo impide ?, sólo nosotros mismos, nuestra personalidad egoica.
Conocer nuestra mente
Debemos conocer profundamente nuestra mente, despojarnos de los condicionamientos que nos atan y esclavizan; no mirando las situaciones que nos afectan como algo externo a nosotros.
Sino comprendiendo para qué están en nuestra vida; observando desde una profundidad interna y examinándolas sin juicios ni condicionamientos.
Esto sólo depende de cada unos de nosotros, de nadie más. Somos los únicos creadores y por ello los únicos responsables de nuestras vidas.
Nuestra consciencia cada día está más abierta a llegar a nuestro propósito de encarnación, que no es otro que la transformación de nuestra consciencia para llegar a estados más elevados de conciencia.
Disponemos de muchos mapas del camino de transformación -desde las tradiciones más antiguas a las más modernas- pero, en demasiadas ocasiones, nos identificarnos con ellos, nos perdemos con la visión del mapa del camino.
El mapa del camino
El mapa nunca es el camino, ni el destino, ni la esencia, sólo es la información de cómo dirigirnos hacia el destino; nos marca un sendero, pero debemos andarlo a través de la vivencia en un proceso de “domesticar” y silenciar nuestra personalidad egoica y caminar libres de ataduras, condicionamientos, criterios, sufrimiento, dolor, violencia, competitividad y separación.
Unos pocos seres han sido capaces de transformar esa falsa identidad que tanto conocemos: “el yo”, ese falso sentir de la personalidad, por ello sus enseñanzas son tan valiosas ya que vienen de su vivencia, de su camino para elevar su estado de consciencia.
Todos ellos tienen algo en común, la autorealización y el autoconocimiento.
Ellos nos han mostrado que aquí no hay ni profesor ni alumno, no hay salvador, no hay “maestro” que enseña.
Nos han mostrado la posibilidad de la transformación indicándonos que somos nuestros propios maestros, sanadores, profesores y alumnos.
Nosotros lo somos todo y estamos preparados para entender y transformar todo aquello que nos impide como personalidad humana elevar nuestra consciencia, pero también debemos comprender —en nuestra sociedad occidental— que la mente precisa entender.
Mecanismos de transformación
Muchos mecanismos de transformación llegan a nosotros a través de la mucha información que hoy disponemos a través de libros, artículos, conferencias, talleres, seminarios, vídeos e internet; pero en nuestra era donde lo científico, lo medible y la especialización parcial prevalece, la información que recibimos nos llega en la mayoría de ocasiones desmenuzada y segmentada, parcelando todo el conocimiento ancestral.
Se ha perdido la visión de totalidad, la visión del mapa completo y, sobre todo, la esencia holística del camino a la Conciencia plena.
Debemos recuperar esa esencia ancestral, la sencillez de las cosas desde una visión de totalidad, desde una visión holística del Ser con un idioma claro, entendible para nuestra pequeña mente, sin dogmas ni verdades absolutistas.
Ser capaces de interiorizar la esencia de todas las enseñanzas, haciendo nuestros de forma muy conceptual y clara los mecanismos de nuestra personalidad, de nuestro yo, que es en definitiva a través del que nos manifestamos en el campo de la dualidad y la forma.
El presente es nuestro y de él depende nuestro mañana como Seres Espirituales encarnados en proceso de evolución.
— Albert Cruells
Charla de Albert Cruells en la Formación de Terapia Transpersonal
Escuela Holística Transpersonal de Camino Conciencia